sábado, 10 de noviembre de 2007

Paciencia, paciencia... paciencia

Hoy me apetece un cigarro, hace tiempo lo dejé pero en realidad nunca fuí una gran fumadora. Sin embargo recuerdo la sensación de relajarme cuando el humo entraba hasta mis pulmones.

Hay quien dice que no hay nada mejor para relajarse que el sexo, puede ser aunque a mí me causa siempre algo de ansiedad y me deja las emociones alborotadas.

Quizá debería seguir ese consejo de Jose Luis que siempre me receta para todo un par de copas de tequila con limón.

Sin embargo de vez en cuando caigo en esas tres tentaciones.

En ocasiones caminar me aclara las ideas, me despeja esta madeja de pensamientos y comienzo a maquinar mi siguiente paso, eso me funciona mejor aunque últimamente a la gente le da por cuestionar mis caminatas.

Y puede ser que todo este trabajo acumulado que cada día se acumula más me estrese, puede ser que desde que perdí la brújula me ha costado sobremanera encontrar de nuevo el camino que me canse menos y acumule kilómetraje en esta cosa que es la vida.

Pero hoy la verdad veo que es más que eso, una de ellas y la que más me duele es esta tirante relación que llevo con mi padre desde hace años, él es la única persona que me puede llegar a lastimar de la manera más cruel y doblo las manos para seguir recibiendo estas heridas.

Sé que no va a cambiar ahora despues de tantos años de esa necedad y su constante crítica hacia los demás comenzando por sus propios hijos, para él nosotros nunca terminaremos de ser lo que él en realidad nunca esperó de nosotros y quizá tiene razón al creer que tenemos tantos defectos, que siempre terminamos tropezando con no se cuantas piedras, quizá siempre hemos tomado las decisiones erradas ... pero me gustaría que un día solo una vez me dijera que está orgulloso de mí, de cualquier cosa.

Y lo peor es que a su manera sé que me quiere y yo le quiero, aunque a veces me colme la paciencia y le suelte un par de insolencias que lo dejan tan sentido cosa que me hace sentir tan culpable.

A veces quisiera no verlo tan seguido, a veces no quisiera sentirme tan mala con él por desear esto.