En movimiento

Estos días he visto y hablado con mucha gente, bueno que no he tenido un ratito de soledad para mí y hasta eso no ha sido tan malo.

El martes fui a la terapia y me encontre con que el grupo es bastante agradable, nos dispusimos a trabajar con metas semanales a la par, bueno cada quien con sus metas personales pero animando a realizarlas en conjunto. Yo la verdad no me propuse grandes metas, cosas pequeñas pero me han estado ayudando mucho además tengo que comenzar a trabajar en equipo eso es lo que me cuesta cuando se trata de mí.

Por las noches se reunen mis hermanas, cuñado, amigos y uno que otro colado para ver unas horas la serie de Ugly Betty, de pensarlo me da risa pero es la verdad, el hermano de mi cuñado compró cuando estuvo en USA los cds con la primera temporada de la serie y bueno nos hicimos adictos, debo decir que es bastante amena y tiene sus momentos hilarantes.

Ayer me fuí de compras con unas amigas porque se nos vienen varios compromisos, fué toda una hazaña encontrar lo que queríamos a los mejores precios, no suelo "regatear" pero mis dos amigas son unas expertas en eso.

Mi teléfono celular está catatónico ya nadamás recibe mensajes pero he estado en comunicación con alguien que me pone a sonreir, no lo sabe pero eso me anima mucho, siempre me deja con una agradable sensación.

Estar en movimiento me ha mostrado las cosas que debo dejar atrás y aferrarme a esas que me hacen bien, hace unas semanas tuve la tarea de desechar de mi vida eso que no me sirve y bueno, creo que apenas estos dias he comenzado a hacerlo y me dí cuenta que si hay que despedirme de ciertos hábitos, situaciones y personas para que las cosas sean distintas entonces hay que hacerlo.

Interpretando silencios

A veces intento leer entre lineas pero no siempre acierto, me va mejor interprentando silencios, sobre todo cuando observo cuidadosamente el rostro de la persona que se empeña en mantener los labios sellados.

¿Pero cómo interpretar el silencio de la persona ausente, lejana y voluble?

Ahí sí que me enfrento a todo un reto maratónico, descifrar lo que oculta o descubrir de plano que ese silencio no tiene intención de decir absolutamente nada más.

En ese silencio obstinado se muere toditita la esperanza sin posibilidad de ser revivida, se ahogan las ilusiones en la espera de una palabra fantasma que no pretende volver a ser escuchada jamás y así un buen día comienza a nacer el olvido.

Una noche peliculesca

Ayer llegué a mi casa con ganas de no aguantar a nadie, de esos días que sabes le haces un favor a la humanidad si te mantienes lejos de ella.

Mi semana no iba tan mal a pesar de un par de inconvenientes laborales pero luego pasó algo que removió cosas aquí dentro, cosas que creí estaba superando bien, pero ya ven que al corazón no se le manda por mucho que la cabeza intente mantenerlo en control, no se le manda pero sí se le puede marear.

Me ayudó bastante que todos en casa tuvieran planes así que aproveché y me puse cómoda, apagué los teléfonos y me encerré a ver películas de esas viejitas, alcancé a ver dos hasta eso, una de ellas me hizo pensar y la otra de plano me hizo llorar. Soy de las personas que no me da pena llorar viendo películas cuando lo siento de veras pero qué mejor hacerlo a solas y a mis anchas.

Una vez me preguntaron si mi vida fuera una película como de qué tipo sería, lo primero que se me vino a la mente fue: Una de las que hace Tarantino, así bien bizarra y loca, pero luego me puse a pensar que no sería tan fuera de lo común, después de todo he vivido lo que muchos han vivido con sus buenas cosas y sus malas cosas y la vida decididamente no es como una película aunque a veces lo parezca. Sobre todo por los pocos finales felices que hay.

A pesar de que faltaron las palomitas fue una buena noche peliculesca, hasta me hizo soñar cosas que me despejaron la mente y amanecí de mejor humor aunque algo desvelada, pero nada que un par de rodajas de pepino en los ojos no resuelva.

Hoy tengo un compromiso familiar, aún tengo esa alergia a la humanidad que cargo desde ayer pero al menos ya puedo fingir una sonrisa decente.

¿Hola, hola?

Una de las cosas que más me desespera es esperar por una llamada, una palabra que se niega a llegar, una esperanza que no quiere morir en el intento.

Me pregunto cuantas veces me quedé esperando que sonara mi teléfono, cuantas veces lo revisé para que funcionara bien y el destino no me pusiera zancadilla.

Me molestaba realmente que me dijeran "Te llamo a tal hora" y esa hora pasara en silencio y yo hasta rompiendo planes para no quedar mal a la cita con una voz, yo tambien lo llegue a hacer alguna vez asi que supongo que la gente nos gusta hacernos los interesantes, somos olvidadizos o simplemente no tenemos la consideración que se debe hacia los demás.

Desde el viernes la tarjetita con ese teléfono me había rondado la cabeza todo el tiempo pero no había querido marcar, no me gusta hacerme la interesante no es eso, el olvido desde luego no era y descarto la desconsideración puesto que nunca prometí llamar era simplemente cavilar, pensar, pensar si debía marcar o no, dudo que sea la única que haya recibido un número menos pensar que él estaria esperandome.

Ayer a media tarde por fin me animé a marcarle, tal como me imaginaba le costó trabajo recordarme pero despues la platica fué fluida y amena, breve puesto que le robaba tiempo al trabajo y él tambien tenía ocupaciones pero fué lindo. No quedamos en nada en especial yo le devolví la cortesía de haberme dado su número aunque creo que le sorprendió un poco que le llamara, me despedí con un hasta luego y sin esperar su llamada de regreso.

Sin embargo no puedo negar que me dejó con una sensación bastante agradable aquí dentro.

Una noche en el bar

El viernes salí a un bar, solamente fuimos mis dos hermanas, mi cuñado, una amiga y yo. La cosa era pasarla relajados ya que todos habíamos tenido una semana pesada, incluso mi cuñado venía de hacer su guardia médica de 48 horas desde un pueblo como a una hora de nuestra ciudad así que ordenamos unas jarras de cerveza, botanas y charlábamos y cantábamos al son de la música sentados cómodamente.

Usualmente no suelo ir en plan de "ligue" cuando salgo a bares o antros, no siempre he tenido buenas experiencias sin embargo a veces no podemos dejar de observar a la gente alrededor, bueno, el caso es que esa noche entre tanta gente noté un par de ojos que a veces se topaban con los mios insistentemente, yo esquivaba las miradas pensando que posiblemente era una casualidad, además mi amiga al lado traia su fiesta interna y llamaba la atención de los demás con sus ocurrencias.

Recuerdo una vez que salí con tres amigas a un antro, llegaron por mí a mi casa diciéndome que nos quedaríamos a dormir en casa de una de ellas y yo nadamás me llevé lo que traia puesto y mi pijama con mi cepillo de dientes, luego segun eso cambiaron de opinión y fuimos a una discoteca yo no me sentía tan cómoda vestida pero acabé pasándola bien, un chico guapo bastante agradable se me acercó y me invitó a bailar, platicamos un rato y noté a una amiga que permanecía sentada con cara de aburrimiento así que le tomé la mano y la llevé a la pista con mi nuevo amigo, él fue por un par de bebidas y yo fuí al baño, cuando regresé no los ví de todos modos me integré con otros chicos y mis otras dos amigas, en eso en un rincón ví a mi amiga besando apasionadamente al chico que había conocido, me caló no lo puedo negar pero pensé "Bueno, pues total se han de haber gustado" no dije nada pero al día siguiente cuando mi amiga me regresó a mi casa y con total ironía me dijo : "Qué tal eh, te bajé anoche al galán, ah no fue una broma", a mí me chocó totalmente no tanto por el hecho sino por su actitud, así que nunca más volví a salir con ella.

No todo ha sido malo, también tengo buenos recuerdos, esos los contaré alguna otra vez.

Bueno, volviendo al viernes, pasamos una buena noche amena y los ojos de este chico permanecían buscando los míos, yo noté que estaba solo en la mesa fumaba mientras tomaba agua mineral, había algunos papeles sobre la mesa y de vez en cuando se levantaba para ir a la barra o a la entrada por lo que asumí que trabajaba ahí, finalmente pedimos la cuenta y nos levantamos para irnos, nos quedamos atrás mi cuñado y yo para checar que estuvieran bien las cuentas y cuando íbamos saliendo escuché detrás de mí una voz diciéndome "Ojos... espera.." me dí la vuelta y ví a este chico extendiéndome un papelito, yo lo tomé sonriendo pero me fuí de prisa.

Era una tarjeta del bar y atrás estaba un número de teléfono celular, mi cuñado me preguntó qué me había dado y yo le dije: Solo una promoción para la siguiente vez que vengamos. Porque conozco lo carrilla que es a veces.

Aún no le llamo, no sé, en realidad no estaba en mis planes conocer a alguien, me estaba concentrando más en mí misma estos días pero también me hice el propósito de comenzar a hacer cosas nuevas de ahora en delante.

Mi suegra

Aún cuando oficialmente no tenemos ya vínculo alguno a mi suegra le sigo diciendo así, es una señora excelente y nos estimamos mucho.

Cuando falleció mi prometido las dos compartimos la amargura de su partida pero nunca comparé mi dolor con el suyo, nunca, es que no es lo mismo perder un hijo a un novio, no lo es.

Ella desde antes me adoraba, vaya dios a saber porqué congeniamos tanto si él era su hijo preferido pero el chiste es que hasta el día de hoy nos mantenemos en contacto, no mucho la verdad, no me gusta estar mucho tiempo en su casa porque el peso de los recuerdos es abrumador pero me mantengo al pendiente porque no me gusta que hasta el dia de ahora despues de poco más de dos años ella todavia no encuentre sus motivos de vida para continuar adelante aunque toda su familia la cuida, distrae y apoya. Y cuando me ve se sonrie con esa carita de felicidad que me derrite el corazón aun cuando recaiga por sus enfermedades, por eso la sigo llamando suegra.

Ella sospecha aunque no me lo dice que en este tiempo no he seguido sola, pero no he tenido una relación como la que tuve en ese tiempo, cuando era parte de su familia, cuando mi novio y yo teníamos una relación con miras a un futuro juntos y tampoco se me da comentarle o al menos sugerirle que hay otra persona más en mi vida. Pero sé que le gustaría que por fin lo encontrara, asi de buena gente es la señora.

Hoy charlé con ella y cuando colgué me acordé de la contraparte de la vida, de la primera suegra que tuve, es decir la primera que conocí porque a las primeritas nunca las vi, tenia 19 años y esa señora fue una verdadera pesadilla, no soportaba verme con su hijo incluso llegó a ir a mi casa a decirle a mi mamá (Las dos eran amigas) la mala idea de tener a sus dos retoños juntos, obvio mi mamá me prohibió andar con él no porque se lo hubieran pedido-exigido-sugerido sino porque sabía que me esperaba el infierno con la suegra y obvio que no le hice mucho caso porque no me gustaba que me dijeran lo que tenia que hacer.

Nunca entendí porque no me quería, yo era una chamaca algo insolente y me gustaba divertirme pero era respetuosa con los mayores, responsable en los estudios, buena hija y vaya que también era virgen, hasta que conocí a su hijo claro. Pero bueno finalmente por motivos equis que no recuerdo siquiera esa relación terminó y la señora despues se volvió un pan de dulce conmigo, su cambio fue tan radical que hasta mi mamá se alejó algo de ella.

Él, mi primer amor y amante terminó casado con una chica que había pasado por las manos y algo más de varios tipos de la Colonia, nunca lo volví a ver y su mamá murió a los pocos años de algun padecimiento del higado.

Quizá la vida me de la oportunidad de enamorarme,de volver a sentirme parte de una familia que no es la mia y no sé como me vaya con la siguiente mamá de esa persona, pero mientras tanto sigo teniendo a mi suegra.

Armando unas minivacaciones

Nunca había comprado un ticket por internet para un concierto, bueno yo, porque en otras ocasiones otras personas lo hacían por mí.

Pasa que hace ya semanas mi hermana menor me había comentado que el buen Andres Calamaro se presentaría en un concierto a la ciudad de México y me pregunto que me parecía si haciamos lo posible por ir, digo, pocas veces tenemos la oportunidad de estar en un concierto así y bueno me late mucho pero también pasa que últimamente la gente tiene que apretar ciertos botones para que reaccione y tome acción y bueno me dije sí porqué no, vamos consiguiendo boletos asi que me aventé a comprar cuatro en la preventa.

Cuatro, porque aparte de mi hermana y de mí nos acompañan otras dos personas de las que hablare quizá mas adelante, el chiste es que aparte de eso estamos planeando unas minivacaciones, estaremos cuatro dias en Ciudad de México (Tengo acaso cinco años que no voy para allá) y aunque la recuerdo como una ciudad caótica también le recuerdo como un lugar maravilloso e interesante lleno de contrastes, aunque todavía falta tiempo para la fecha ya ven como hay gente que organiza su vida con meses de anticipación a veces hasta años.

Ahora quieren que también busque el hospedaje, los lugares donde podemos comer, el medio de transporte y el itinerario. Yo sé que es bueno planear pero yo soy digamos mas espontanea, claro que eso a veces me causa lios pero también las cosas se ponen más divertidas.

¿Y porqué me han encargado eso a mí? Pues porque siempre termino haciéndolo, nunca he sido organizada pero ya que me activan esos botones para reaccionar no paro hasta terminar de hacer todo.

Aunque me pongo a veces fatalista y me digo, bueno que tal si de aquí a ese tiempo algo se tuerce, algo me pasa y se van al traste los planes, dejen del dinero que va y viene, pero esas ilusiones que se mueren del puritito susto, de la desesperanza y de lo inevitable quien las resucita?

Pero bueno, ya está, tengo los tickets y el pendiente de construir cuatro días en unos meses, mientras mi cabeza se pone a planear las cosas que tiene que hacer mañana llegando a la oficina.

Eyrenne paseando por la ciudad

Estos días me he dedicado a hacer cosas por mí, hace mucho que no lo hacía y me ha sentado bien.

Dicen que la mejor manera de mejorar el ánimo en una mujer es saliendo de compras, bueno, lo he hecho no puedo decir que no y eso de consentirme no me parece mal pero más que eso he trabajado mucho aquí dentro, ordenando pensamientos y emociones.

Vamos, haciendo limpieza mental y emocional.

También me retomado la lectura de libros que habia dejado abandonados en mi librero, incluso ayer estuve paseando por una feria de libros que se puso cerca del trabajo, no me llevé dinero pero si hice una selección mental para volver por ellos en estos días.

Pero no sé porque evado esos libros de superación personal, me aburren, como que no se adaptan a mí entonces elijo esos otros que me ponen a pensar, que me intrigan, que me envuelven y me dejan con un buen sabor de boca.

He paseado mucho y me dediqué a aceptar todas las invitaciones que pude, bueno que de aqui en adelante espero tener la agenda llena, con las viejas amistades y la gente nueva que he conocido.

Parrandeando un poco más pero nunca como hace algunos años. Solo me puse algo mal con unas copas de más pero esa es otra historia.

Y me ha servido bastante porque me da material para retomar mi vida que hace tiempo sentí se habia truncado cuando falleció mi prometido, creí que no me seguía afectando todavia pero viendo las cosas con calma creo que fue algo que también dejé inconcluso.

Mientras tanto sigo paseando por la ciudad, descubriendome de nuevo, sintiendo y viviendo.