¿Hola, hola?

Una de las cosas que más me desespera es esperar por una llamada, una palabra que se niega a llegar, una esperanza que no quiere morir en el intento.

Me pregunto cuantas veces me quedé esperando que sonara mi teléfono, cuantas veces lo revisé para que funcionara bien y el destino no me pusiera zancadilla.

Me molestaba realmente que me dijeran "Te llamo a tal hora" y esa hora pasara en silencio y yo hasta rompiendo planes para no quedar mal a la cita con una voz, yo tambien lo llegue a hacer alguna vez asi que supongo que la gente nos gusta hacernos los interesantes, somos olvidadizos o simplemente no tenemos la consideración que se debe hacia los demás.

Desde el viernes la tarjetita con ese teléfono me había rondado la cabeza todo el tiempo pero no había querido marcar, no me gusta hacerme la interesante no es eso, el olvido desde luego no era y descarto la desconsideración puesto que nunca prometí llamar era simplemente cavilar, pensar, pensar si debía marcar o no, dudo que sea la única que haya recibido un número menos pensar que él estaria esperandome.

Ayer a media tarde por fin me animé a marcarle, tal como me imaginaba le costó trabajo recordarme pero despues la platica fué fluida y amena, breve puesto que le robaba tiempo al trabajo y él tambien tenía ocupaciones pero fué lindo. No quedamos en nada en especial yo le devolví la cortesía de haberme dado su número aunque creo que le sorprendió un poco que le llamara, me despedí con un hasta luego y sin esperar su llamada de regreso.

Sin embargo no puedo negar que me dejó con una sensación bastante agradable aquí dentro.