martes, 13 de agosto de 2013

Octubre de 2005

La noche era fría y la fiesta previsible, los mismos invitados, alcohol de sobra y ganas de pasarla bien. Ví entrar a Raúl cuando ya pasaba la media noche y el corazón me dió un vuelco llenando mi cabeza de viejos recuerdos y nuevas sensaciones.

Cuando lo conocí era un niño tres años menor que yo por lo tanto no podia considerarlo un pretendiente aun a pesar de su insistencia de años, sus regalos y sus notas cargadas de frases de amor. Pero esa noche él no era mas un niño y diez años más lo habian convertido en un excitante hombre que me miraba con ojos profundos y sonreía haciendo tibio el aire con un "hola".

No nos separamos en toda la noche a pesar de que sabiamos que no debíamos y hablamos de antes y después, él ya estaba casado y su esposa andaba por ahi, mi novio se acababa de ir. La habitación se lleno de gente, de humo y ojos curiosos , "vayamos afuera" dijo él quizá adivinando lo que pensaba yo. Caminamos por el oscuro jardin charlando y esquivando los deseos, pero sus dedos recorrian mi espalda con una mezcla de complicidad y erotismo quemando mi piel.

Recordé como por orgullo nunca le acepté un beso aun cuando alguna vez me hubiera gustado besarlo y un dia simplemente nos alejamos. ¿Seguía siendo tan orgullosa? "Me duele el cuello" - Dije yo algo cansada y él me recargó en una banca y comenzó a recorrer mis manos por mi cuello, sus dedos se deslizaron bajo la blusa y comenzó a darme un masaje firme en los hombros acercandose a mí y mirandome con esos ojos profundos y negros . Luego se quedó quieto, con sus dedos en mi cuello y sus ojos fijos en los míos, "Perdoname, pero tengo que hacerlo" dijo él y se acercó lentamente, puso sus labios en mi cuello luego fue deslizandolos hasta mis labios, me abrazó y nuestras manos expresaban ternura acumulada por los años, besos, caricias, susurros que se cortaban y nos dejaban ardiendo. Sentía su cuerpo pegado a mí y un delicioso estremecimiento de pasión recorrió mi cuerpo.

Los deseos se mezclaron con el pasado y el frio de la noche nos regreso a la realidad, nos separamos sin soltarnos de las manos y volvimos caminando y él dijo: "Si hubiese tenido más valor antes te hubiese conquistado y no te hubiera dejado ir"

Entramos a la casa y nos confundimos entre la gente y al soltarle la mano dije: "Si hubiese sido menos orgullosa te hubiese dicho que sí"

sábado, 13 de julio de 2013

Broken

Luchar a su lado me dejó mas heridas que si hubiese sido mi propia batalla. Desde ese instante en que esas palabras me taladraron la mente con la fuerza de lo inevitable dos años atras, sentí como las piernas se me volvían de trapo y el corazón se me destrozaba en cientos de pedazos y supe bien que lo que venía me iba a dejar marcas de por vida.

Lo peor no fue ver como cada día se deterioraba más aun cuando intentabamos un remedio y otro, ver como iba dejando de hacer las cosas que le gustaban ni de que sabía que no vería crecer a quienes amaba tanto y a veces sus ojos se le llenaban de lagrimas aunque intentara ocultarlo.

Lo peor fue no tener las palabras exactas que decir aun cuando hubiera tanto que sentir y sentir que los abrazos no fueron suficientes, lo peor es que aun cuando sabes que no tiene caso te sigues preguntando porque asi? Porque él ?

Y yo se que me ha dejado un gran legado, que aprendí tanto de la vida a su lado y aprendí tambien tanto de la muerte que he dejado de tener esos miedos que tenía antes, pero en ocasiones quisiera que su ausencia no me doliera tanto.