martes, 9 de octubre de 2007

Mujeres calzonudas

Qué distinta es la vida en el campo, fuera de esta selva de concreto donde día a día me pierdo.

Volví de unos días de descanso en el rancho de mis parientes, allá en el pueblo natal de mi madre, con los pulmones llenos de aire limpio, el corazón un poco más en paz y las mismas dudas en mi cabeza.

Qué gente más sencilla que no se complica tanto la existencia como lo hago yo, me gustó mezclarme en sus costumbres sencillas y en las maneras como descubren en las cosas más pequeñas las verdades más grandes.

Pero no encajo en su mundo como a veces siento que no encajo en ningún lado, no es afán por pertenecer sino encontrar ese lugar donde logre sentirme en verdadera paz conmigo misma (Aqui estoy de nuevo complicandome la vida... olvidemos entonces este párrafo).

Más será también que así como me gustan esas costumbres sencillas no me gustan algunas ideas digamosle cortas, limitadas, prefabricadas . Yo que siempre me la paso cuestionando todo y compartiendo opiniones con los demás me rebelo ante muchas situaciones que a mi parecer no son justas.

Sé que dificilmente cambiaré tradiciones que tienen años, siglos, sobre todo ese pensamiento machista que siguen padeciendo muchos hombres (No todos, debo decir que muchos de mis parientes son grandes personas que tienen gran respeto por la mujer y aceptan sus opiniones) pero a veces cuando me topo con una persona que considera a una mujer inferior no permito que me intimide, hace tiempo que dejé de enfrascarme en discusiones inútiles, pero mantengo el porte, la mirada y por si acaso un par de frases que más de una vez me han servido bien.

Pero descubrí que eso me viene de herencia.

Curiosamente la mayoría de las mujeres de mi familia son así, bien calzonudas como dicen en el rancho y será por eso que a veces la gente no duda en hablar de algunas de nosotras, en decir que algunas no tienen remedio y terminaran por mal camino.

Puede ser, algunas de nosotras no hemos vivido como se supone debe vivir una mujer según ellos, sin embargo dudo que alguna de nosotras se arrepienta de lo que hemos vivido.

Al menos yo no.

4 comentarios:

Darkyan dijo...

las manos rotas vuelven a nacer en nuevas letras, nuevas sensaciones y nuevos dolores, gracias por tu visita te seguire leyendo y pronto escribire mas en el blog, besos y locura, bye

nocheoscura dijo...

Es que ellos creo que no tienen razón. Tú sigue con "tus calzones rosa" que creo que te irá mejor.

Un abrazo.

¿Cómo es ese rancho?

eyrenne dijo...

Darkyan:
Gracias por tu comentario, creo que nos haremos mutuamente asiduas de nuestros espacios.

Un saludo enorme.

;)

Nocheoscura:
Pues con calzones rosas o descoloridos pero bien puestos, eso sí.

Y el rancho es de tierra roja, el paisaje se ve azul y verde por el agave y el maíz, el aire es fresco y en ocasiones pareciera que el tiempo se detiene.
Un saludote.

;)

La voz dijo...

la grandeza de espiritu no se lleva en el género, creo yo.
trate de disfrutar cada paisaje sin cuestionarlo, Eyrenne. Sabe? a mi me relaja mucho mucho la sierra. aun y con lo limitada que es la gente a veces en su concepcion de la "vida real".
La sencillez es como un vaso de agua despues de beber solo alcohol.
y su muy particular forma de vivir tambien nos da un mensaje continuo y ceretero.
Entre mas cosas ruidosas te rodean, mas grillos se alojan en tu corazon.
si soltara un poquito sus pensamientos, tal vez ellos tambien la suelten a usted de esa pesada atadura.
Saludo!