miércoles, 23 de enero de 2008

¿Alguien gusta un cafecito?

He estado tomando últimamente largas, largas caminatas que me ayudan a pensar.

El único inconveniente quizá es el frio nocturno que a veces se cuela entre mi ropa cuando se me hace tarde pero siempre encuentro un lugar para comprar un buen café caliente.

Ayer precisamente llegué a una de esas cafeterías que estan abiertas las 24 horas que siempre están bien equipadas para los trasnochadores, eran acaso las 9.30 pm o sea que no muy tarde sin embargo noté mientras me tomaba el tiempo para prepararme un buen café (Hoy en día uno de los pocos vicios que me quedan) a un grupo de personas que se equipaban con suficiente comida y bebida caliente supongo para pasar una noche en vela.

Las ropas oscuras y los ojos rojos me hicieron suponer que no sería una noche de desvelos de esas que una se divierte sino de las otras, de esas que en algun momento pasamos y nos duelen vivir.

Noté a una señora que miraba por todos lados la máquina de café para entender los botones con cara perpleja, yo recuerdo algunas máquinas de hospital donde apretabas un botón para sacar el vaso, luego el agua, luego el café, luego la ración de azucar así que el café a veces te quedaba amargo o muy dulce. Por diversos motivos pasé temporadas en el hospital , no como paciente así que me hice verdaderamente hábil con esos cafés de maquinita.

Café clásico, express, descafeinado, capuchino regular, de sabores, etc, etc, etc. No he encontrado hasta ahora una máquina que dé café de olla como el que nos hacía mi abuela.

Me acerqué a asistir a la señora que solamente quería un café caliente para aguantar una noche larga, me comentó brevemente que iban a un sepelio y por un momento me sentí parte de su dolor yo solamente dije brevemente : Lo siento.

Esa frase que se me hace tan fría, tan trillada, tan mentirosa pero diplomática cuando viene de una extraña.

Tomé mi café y sonriendo cortésmente salí a la calle, dejé tras las puertas las tristezas ajenas y me ajusté mi chaqueta para combatir el frío.

2 comentarios:

Salvatiere dijo...

Tambien, en algun momento de mi vida, decir "Lo siento" me resultaba quizas, un tanto desubicado, pero el tiempo me enseño, que compartir un tanto el dolor ajeno, entenderlo siquiera por segundos, hace que resulte mas sincero ...

Saludos para ti, y venga, que te acompaño a caminar y conversamos de la mano de un mochachino......


Saludos


Agustín

New Sensation dijo...

mmmm... café! una de mis mayores adicciones! Amiga, tal vez un día de estos nos pongamos de acuerdo para tomarnos un cafecito!
Saludos