Ser olvidada es como terminar borrada de una hoja que no quiere estar vacía, una mancha difuminada que no desaparece por completo e insinúa lo que una vez fué y no volverá a ser.
Un nombre que se confunde con otros y se vuelve inmombrable, reciclable, desechable.
En un momento te vuelves un fantasma, un rostro más en el pasillo del recuerdo de alguien sin importar lo que fuiste para ella, luego nada.
Yo creo que a veces eso es bueno, a veces el olvido está bien merecido porque permite desechar eso que no sirve para cargar cosas mejores o quizá solo distintas pero también distinto es bueno.
A veces a una le dan ganas de resucitarles, de volverse visible como un aparecido pero la mayoría de las veces ya no tiene caso.
Pero puedo llegar a ser un fantasma con una memoria asombrosa que se materializa de vez en cuando la recuerdan, aunque sea para maldecir el recuerdo.
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4 comentarios:
Seamos fantasmas!!! Como espiritus libres ke solo existan en los buenos recuerdos...
llegue aquí por casualidad, pero las casualidades no existen y...sonreí.
100% de acuerdo en todo.
una vez alguien al que herí mucho me dijo que era reemplazable..no le fue facil,lo se..pero hoy soy fantasma
Pues sí, tampoco es olvidar, es hacer un paquete y meterlo en la maleta de vivencias. De todo se aprende. Para la próxima vez :0)
Y si pesa mucho... deshazte de él
Un abrazo
kayako saeki:
Tampoco creo en las coincidencias, espero leerte por aqui de nuevo.
Saludos.
;)
La otra parte de mi:
Creo que es inevitable en ocasiones dañar a quienes queremos y tambien es inevitable volvernos fantasmas, quiza mas que inevitable a veces sea necesario.
Saludos!
:)
Sombras en el corazon:
Por eso amplié el ropero, para llenarlo con un par de maletas, nunca sabes si puedes llegar a necesitarlas de nuevo, saludos!
;)
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