lunes, 23 de febrero de 2009

Recordando

Creo que lo más dificil fue soltar su mano, a veces sentía cuando caminabamos juntos como si lo hicieramos sobre una cuerda floja, uno al lado del otro y al tomar su mano me daba el equilibrio para seguir andando aunque mis pies temblaran en esas cuerdas flojas.

No sé si recuerdes que una vez le dije entre las sábanas entre esas cuatro paredes que ya me eran tan familiares hace ya algunos años: "Allá afuera esto parece tan incorrecto, tan fuera de lugar pero en este momento y en este lugar esto es tan correcto y tiene perfecto sentido", no sé si lo dije con esas palabras pero fue exactamente lo que pensé.

Y esos lugares donde nos sentábamos a conversar por horas, de todo y evadiendo a veces uno que otro tema frente a una taza de café. una cerveza o una copa, una banca en un parque o casi siempre juntos en la cama, los besos y los abrazos que no dejábamos de darnos, hay tantas cosas que se me quedaron grabadas que si las menciono en voz alta siempre se me viene a la mente el sonido de su voz o la calidez de una caricia.

Igual no recuerdas cuando me regaló esas rosas rojas, igual por únicas todavía las guardo ya marchitas pero curiosamente guardando su olor, será por eso que las sigo guardando, igual es por otra razón.

Me pregunto si yo fuí de veras algo bueno en su vida, yo no sé si fue lo mejor de la mía pero si te puedo decir que por nadie he sentido lo que sentí con él, tanto, tantos sentimientos que se atropellan continuamente amotinándose aqui dentro.

Hubo tantas cosas que no hicimos y también eso que no dijimos que a veces siento que esto no ha terminado, aunque la vida y la situación nos muestre que sí.

Por eso quizá a él, a ellos, no puedo quererlos igual, ni lo intento siquiera, solo dejo que pasen los minutos, los días, eventualmente habrán más escenas de conversaciones frente a una taza de café una cerveza una copa pero no serán lo mismo, igual habrá escenas entre las sábanas pero dudo que de nuevo vuelva a besar con esa intensidad.

Y si me preguntas de veras te diría que aun tengo esperanza de ver su rostro de nuevo un día, aunque sea para propinarle esa cachetada que quedó pendiente o ese beso, si los presentes nos permiten.

martes, 17 de febrero de 2009

Ya no sé ni cuantos años tengo trabajando aquí, hay veces que siento el tiempo se me ha ido como agua y otras si miro atrás se me amontonan tantos recuerdos que siento me ha llevado toda mi vida.

Lo que sí puedo decir es que aquí he dejado mi sangre, mi sudor y mi esfuerzo convirtiendolo en un proyecto que tiene que ver con mi vida, lo malo es que generamos hábitos y dependencias que nos hacen sentir encadenados a estas obligaciones, a las responsabilidades y si una se descuida puede ser arrastrada inevitablemente.

Hubo momentos que me decepcioné mucho de los resultados y mi rendimiento bajó considerablemente, no sé cuantas veces pensé en tirar la toalla, renunciar, huir sigilosamente a la salida de emergencia, desertar de la linea de fuego. Pero nunca lo hice, esos solo fueron impulsos.

Hace poco sucedieron cosas que movieron a la empresa y había dos opciones, o dar por terminado todo y liquidar de una buena vez todo o luchar contra corriente para sacar adelante el barco antes que naufragara.

Yo opté por lo último, aunque me quedé prácticamente sola al mando de la empresa, pero le tuve más fé que los demás.

Me ha costado mucho pero comienzo a ver los resultados de mi esfuerzo, de mis dolores de cabeza y varias desveladas, todo lo vale cuando los clientes nos felicitan, cuando nos recomiendan y ven que nosotros tenemos la capacidad y seriedad de cumplir, cuando los proveedores confian en nosotros y cuando los empleados se esfuerzan a mi lado.

Tambien estoy formando mi equipo de trabajo para delegar más responsabilidades, no suelto con facilidad las riendas y no dejo de meter mano a cada cosa que pasa en la empresa pero no puedo dar más de lo que he dado.

viernes, 13 de febrero de 2009

D-tox

Yo nunca he intentado encontrar la felicidad, primero porque no creo que sea un estado normal ni un lugar placentero a donde debamos llegar, de ser así seguramente nunca hubiera hecho muchas cosas ni hubiera tomado una que otra decisión que decididamente no me hicieron feliz pero que si fueron de las mejores cosas que he vivido.

Recuerdo una cosa en particular, caminar a su lado en el paseo donde nos besamos la primera vez, caminar sin rumbo fijo, sin pensar en nada mas que en ese momento con las manos entrelazadas y sintiendo que sus pasos eran idénticos a los míos, quizá no se dió cuenta que yo intentaba sincronizarlos y yo sabía y creo que él también que nuestro futuro era tan incierto como nuestro destino y sin embargo nunca me dió más gusto que caminar esos pasos a su lado.

Sé que en realidad no me esforzaba por integrarlo a mi vida por completo, no sabía cómo, no sabía si quería ser parte de ella como yo quería que estuviera y no sé como quería que estuviera de verdad, la cuestión es que siempre le robaba momentos a la vida para estar con él, esperando que el tiempo nos pusiera en nuestros lugares sin saber si realmente nos quería juntos.

Lo que sí debo confesar es que estos sentimientos son reales, a pesar de que la mayor parte del tiempo esté huyendo de ellos, evadiéndolos para que no me caigan encima y me agoten, luchando con mis temores y mis desesperanzas y sobre todo saboteándolos como suelo hacer con ellos cuando se aparecen.

Creo que es hora que los enfrente, que los sienta y en dado caso que haga con ellos lo que tenga que hacer, pero sin que sigan contaminando y lastimando, provocando líos y dolores.

Mi vida ha estado cambiando, decididamente que sí, pero esos cambios no tenían que ver con otras personas más que conmigo misma, en un futuro próximo voy a independizarme y estaré de cierta manera enfrentando mis cosas yo sola, he tratado de desintoxicarme de esas cosas que no me estaban haciendo bien y que pasaban aquí dentro, asfixiándome sin remedio y haciéndome tropezar más veces de las que me podía levantar. Estoy tratándo de hacer esas cosas que estaba dejando pendientes y aprendiendo a hacer esas cosas que nunca había siquiera intentado hacer.

También a mi manera intento trabajar para ser mejor persona, por mí y por lo que venga.

martes, 10 de febrero de 2009

Corazón espinao

Yo digo que no soy mala persona, soy complicada y bastante impulsiva pero no suelo tener tan malas intenciones. Igual y como todo el mundo a veces termino por lastimar a alguien más, también a mi me han regresado el corazón hecho pedazos y aunque volvamos a unirlo siempre terminan quedando huecos dificiles de llenar.

A mí lo que me pasa es que el corazón se me va haciendo más duro, más curtido y por consiguiente tiendo a entregarme menos pero aun así se me van presentando oportunidades para volver a estar en el ruedo de nuevo, ahora mismo eso me pasa pues hay quien busca llenar esos huecos y a mí aunque no quiera me dá gracia.

Lo que sucede tambien es que la gente piensa que hace largo tiempo no tengo una relación estable, los entiendo pues a veces a mí tambien me parecia que a veces estaba enamorada de un fantasma, no los saco del error y prefiero no decir nada, igual por eso terminé teniendo relaciones que no llevaron a nada, me enamoré y me desenamoré, me equivoqué y acerté hasta terminar tirada en la lona. Igual por eso creen que podrían descubrir emociones nuevas en mí, cuando hay tantas que he vivido y las que faltan por vivir.

Tengo una amiga que no se ha enamorado, que tiene tanto miedo a vivir lo malo que se priva hasta de las cosas buenas, que escapa del amor cuando yo me tiro a él como si me tirara en caida libre de un avión en paracaidas, ella muchas veces me juzga de las cosas que me pasan pero con un dejo de envidia por no arriesgarse un poco a sentir todo eso que termino sintiendo, a vivir el amor aunque termine adolorida de nuevo.

Más también sé que mi amor está algo viciado, se ha vuelto algo áspero, le han salido un par de espinas que hieren cuando intentan tomarlo, es por eso que lo tengo en cuarentena, aislado mientras termina su etapa negativa y mala leche para que un día de estos se entregue sin causar tantos líos.

lunes, 2 de febrero de 2009

Despedida adecuada

No tuvimos una despedida apropiada, aunque creo que tampoco tuvimos las debidas presentaciones.
"Hola, mucho gusto, soy el hombre del que te vas a enamorar en el lugar y el momento incorrecto, con quien vivirás un tiempo prestado hecho de momentos robados de nuestras vidas."
"Ah, el gusto es mío, soy la mujer que un día sin darse cuenta te va a romper el corazón en cachitos cuando menos te lo esperes."
Yo sé que los dos tomamos nuestras decisiones y cada uno pensó que lo mejor era tomar caminos distintos, aunque en el fondo sentimos probablemente que nos estamos equivocando creo yo que posiblemente, quiza y a lo mejor es la decisión más correcta.
La cuestión es que a mi me costó mucho trabajo dejarlo al margen, me imagino que a él tambien le ha costado no tenerme presente como estábamos acostumbrados, sé que no es bueno que nos sigamos preocupando uno del otro cuando ya estamos tomando caminos tan distintos. Pero la costumbre es una cosa dificil de dejar atrás.
Tampoco creo que sirva tener una despedida apropiada, un apretón de manos un par de buenos deseos y darnos la espalda para caminar en sentidos contrarios, mucho mejor que terminar diciéndonos cosas que ya no tiene caso, que maldecir el dia la hora y los sentimientos que hacieron con el primer beso, desprecios y momentos amargos pero igual a veces es dejar las cosas tal como quedaron.