lunes, 30 de marzo de 2009

Los niños de hoy

Que diferencia de los niños de hoy a los que eramos antes, no es que se les escape la inocencia a todos porque se dan casos donde por diversas cuestiones obligamos a los niños a perderla, pero como que no son tan ingenuos como los niños de antes.

Para mí el circo era un mundo mágico, mi mamá tiene unas fotos de mis hermanos y yo pequeños en el circo, mi cara sobre todo es de total embeleso por no decir otra cosa, bueno que para mí era un mundo totalmente distinto, sorpresivo y ni qué decir que soñaba con formar parte de ella y había tardes donde intentaba encontrar ese talento circense en el patio trasero de mi casa, rompí no se cuantos tendederos de mi mamá para ver si lo mío era ser trapecista, intenté amaestrar gatos, perros y chapulines sin mucho éxito y hasta casi acabo con el maquillaje de mi madre para encontrar mi lado cómico payasístico.

Pero ver a través de los ojos de mis sobrinos el circo es otra cosa, payasos que fuera de la carpa son más malhumorados que un chofer de camión, perros y camellos famélicos, leones despelucados y modorros, faquires y trapecistas que hacen las mismas gracias que los jovenes que en los cruceros de la ciudad hacen lo mismo por unos cuantos pesos.

Sin embargo aplauden ante el esfuerzo, sonríen pero decididamente no ven al circo como una vez lo ví yo.

Ayer se me ocurrió contarles a mi sobrina de 4 años y a mi sobrino de 3 el cuento de Hansel y Gretel, el que nunca terminé porque cada medio segundo me asaltaban con una pregunta que comenzaba con "¿Y porque...?" bueno resulto que ellos les resolvieron la vida a Hansel Y Gretel, llevandose consigo un celular porque como se va a perder una persona si puede llamarle a su mamá o a sabe dios que numero de emergencia para esos casos, sin embargo dejaron que siguiera narrandoles otro par de cuentos más que incluyeran niños más astutos.

Lo que sí es que últimamente mi vena maternal ha estado palpitando mucho, con ganas de poder complacer sus deseos.

Pero tendré que tener listos un par de cuentos astutos donde no quepan tantos ¿Y porques?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que eso mismo tiene que pensar mi abuela de mi. Que ya no veo el mundo como ella lo vio... no lo siento así y definitivamente no lo vivo como ella. Y supongo que está bien.
Pero comparto contigo la idea de que es raro... simplemente raro.

Saludos!

Mar dijo...

Qué preciosa entrada Eyrenne:

Yo soy fan de los cuentos y cuando trabajaba con niños siempre intentaba contarles uno distinto cada día... son maravillosos!!

Besos desde el Mediterráneo:

Mar